Como parte de sus esfuerzos continuos para purgar cuentas falsas y luchar contra los robots de spam automatizados, Twitter ha anunciado que eliminará todas las cuentas bloqueadas del conteo de seguidores de otros usuarios. La póliza entra en vigencia a partir del jueves y, según la compañía, la ayudará en su "Esfuerzo continuo y global para generar confianza y fomentar una conversación sana conversación sana en la plataforma".
Uno de los efectos de la nueva política es que muchos usuarios verán una ligera caída en el recuento de seguidores, aunque solo se restringirá solo "Cuatro seguidores o menos" para la mayoria de la gente. "Otros con un mayor número de seguidores experimentarán una caída más significativa", dice la empresa. La compañía dice que planea revisar las cuentas de manera regular, lo que significa que los usuarios pueden ver su conteo de seguidores con bastante regularidad en el futuro, dependiendo de su uso y seguidores..
“No queremos incentivar la compra de seguidores y cuentas falsas para inflar artificialmente el conteo de seguidores, porque no es una medida precisa de la influencia de alguien en la plataforma o influencia en el mundo. Creemos que es una métrica realmente importante y significativa, y queremos que las personas tengan la confianza de que se trata de usuarios comprometidos que siguen otras cuentas ". - Del Harvey, vicepresidente de confianza y seguridad de Twitter
Según NYT, la acción puede resultar en que celebridades, figuras públicas y personas influyentes de las redes sociales pierdan 'Decenas de millones' de seguidores de su gatito, dado que muchos de ellos tienen una gran cantidad de bots entre sus seguidores. Siendo ese el caso, la eliminación de todas estas cuentas resultará en una reducción en el recuento total de seguidores en Twitter en aproximadamente un 6 por ciento..
Como se reveló en un informe a principios de este año, muchas personas influyentes y celebridades están comprando cuentas de bot para aumentar su número de seguidores y obtener tasas de publicidad más altas de los patrocinadores. En el centro del escándalo estaba una empresa estadounidense llamada Devumi que se creía que vendía seguidores falsos a los usuarios de las redes sociales. Tras la denuncia, el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, abrió una investigación sobre la empresa y el Congreso de los Estados Unidos incluso pidió a la FTC que interviniera en el asunto.