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En un movimiento que los activistas creen que puede ser de gran ayuda para abordar el creciente problema de los desechos electrónicos, la UE ha votado abrumadoramente a favor de nuevas regulaciones para establecer un estándar común para cargadores móviles. La resolución, que fue propuesta oficialmente a principios de este mes, fue aprobada por un enorme margen de 582-40, instando a la Comisión Europea, que redacta las leyes de la UE, a formular reglas que obliguen a todas las empresas de electrónica de consumo a hacer que sus cargadores móviles sean totalmente compatibles. con dispositivos de otros proveedores.
La votación se produce después de años de debates infructuosos, en los que muchos diputados al Parlamento Europeo (eurodiputados) argumentaron apasionadamente a favor de una norma común. Sin embargo, como se esperaba, Apple ya se ha opuesto a la medida, diciendo que la regulación para forzar la conformidad sofocaría la innovación y dañaría a los consumidores. Mientras tanto, la resolución establece que dicha ley debería formularse antes de julio, lo que le da a la industria unos seis meses para prepararse para la inminente regulación..
Según la UE, la imposición de reglamentaciones obligatorias pasó a incumbir a la organización después de que el enfoque de la Comisión de "alentar" a la industria a desarrollar cargadores comunes no alcanzara los objetivos. Según un comunicado emitido a principios de este mes, el paso fue necesario porque “Los acuerdos voluntarios entre diferentes actores de la industria no han dado los resultados deseados”.
Las estimaciones citadas por la UE afirman que los cargadores antiguos generan más de 51.000 toneladas de desechos electrónicos al año, por lo que un cargador común que se adapte a todos los teléfonos móviles, tabletas, lectores de libros electrónicos y otros dispositivos portátiles se ha convertido en una necesidad. Según algunos observadores, es un paso importante no solo por razones medioambientales, sino también para evitar que los consumidores habituales tengan que llevar varios cargadores y cables para sus teléfonos, tabletas, lectores electrónicos, etc.
