Según los informes, Apple lanzará sus computadoras portátiles MacBook Pro y MacBook Air de próxima generación con los nuevos teclados de tijera en el segundo trimestre de este año. Según la última nota para inversores del renombrado analista Ming-Chi Kuo, los dispositivos tendrán una serie de medidas de reducción de costos (denominadas 'optimizaciones de costos'), pero nada de eso aparentemente importará al usuario final..
Además del teclado renovado, aún no se han revelado los conjuntos de características exactas de los modelos antes mencionados. Pero, MacRumors, que informó por primera vez sobre el tema, especula que el El modelo MacBook Pro podría ser la tan esperada variante de 14 pulgadas que Kuo, en una de sus notas de investigación anteriores, afirmó que reemplazaría el modelo de 13 pulgadas este año. En cuanto al MacBook Air, es probable que conserve la pantalla de 13 pulgadas..
Se espera que el cambio a teclados de tijera sea un gran impulso para la confiabilidad de los próximos modelos de MacBooks Pro y MacBook Air, dado que los modelos actuales todavía están equipados con teclados de mariposa notoriamente poco confiables, que pueden sufrir de teclas pegajosas o que no responden después de un uso prolongado..
La última MacBook Pro de 16 pulgadas que se lanzó a fines del año pasado ya viene con el teclado de tijera, por lo que el cambio a la tecnología más confiable para el resto de la línea será un cambio bienvenido para los posibles compradores. Todos los usuarios de MacBook Pro de nuestro equipo, incluidos Akshay y Rachit, definitivamente pueden dar fe de ello..
En caso de que aún no lo sepas, Apple inició en 2018 un programa gratuito de reparación de teclados para sus modelos de MacBook equipados con teclas de mariposa, después de que los clientes presentaran una demanda colectiva contra la empresa por utilizar a sabiendas un diseño de teclado defectuoso desde 2015. Según Según la demanda, las MacBooks tenían serios problemas con el mecanismo de su teclado de mariposa, que se atasca con la más mínima cantidad de polvo o escombros, dejándolos casi inutilizables.