Los planes de Google, si los hay, de lanzar una plataforma de búsqueda en China que cumpla con las reglas de censura de Internet del país, aparentemente se estancaron por la oposición de usuarios, empleados y políticos por igual. Y ayer, mientras testificaba frente al Congreso de los Estados Unidos, el director ejecutivo Sundar Pichai aseguró a los interrogadores que el gigante tecnológico no tiene planes de ingresar a China en el corto plazo, pero tampoco lo descartó por completo.
En respuesta a la representante Sheila Jackson Lee de Texas, Pichai dijo que a partir de ahora, Google no planea lanzar una versión modificada de la búsqueda de Google en China. Pichai habló para aliviar la preocupación de Lee sobre la versión de búsqueda controlada por el gobierno que se utiliza como una herramienta para oprimir a los ciudadanos chinos "buscando un salvavidas de libertad y democracia“. Pichai elogió el acceso a la información, "un derecho humano importante."
El ejecutivo, sin embargo, no se comprometió a no iniciar la búsqueda en China, que podría usarse como "una herramienta de vigilancia y censura en China“, Como lo planteó el representante David Cicilline de Rhode Island. CNBC informes de que Pichai se mantuvo alejado de dar una respuesta directa y en su lugar dijo: "siempre pensamos que es nuestro deber explorar posibilidades para dar acceso a la información a los usuarios".
aparte de esto, Pichai confirmó que había un "esfuerzo interno" para el desarrollo del llamado Proyecto Libélula y aseguró que estos esfuerzos se harán públicos, una vez que los miembros del equipo “avanzar“. Google tiene más de 100 personas trabajando en él, según Pichai.
Transcribí todo este intercambio entre la representante Cicilline y Sundar Pichai sobre China, porque las respuestas evasivas de Pichai son muy, muy reveladoras. #googlehearing pic.twitter.com/CAhP27i9kP
- issie lapowsky (@issielapowsky) 11 de diciembre de 2018
Anteriormente, Google tuvo que enfrentar críticas importantes de defensores de los derechos humanos por patrocinar el esfuerzo. Un gran número de empleados de Google también escribió una carta abierta en la que pedía deshacerse del proyecto..
Esto era en oposición a las actividades de vigilancia del gobierno chino incluido el seguimiento masivo y la elaboración de perfiles para obtener beneficios sociales. Además, Google se vería obligado a compartir usuarios; datos privados con el gobierno chino y, por lo tanto, sería cómplice hasta cierto punto de la opresión estatal y los abusos de los derechos humanos.